La Gimnástica logró un meritorio empate ante la SD Compostela

Real Sociedad Gimnástica y SD Compostela firmaron las tablas en un encuentro que fue de menos a más, con una primera mitad interrumpida continuamente por faltas y desafortunadas lesiones, y una segunda con acercamientos al área rival y dos goles. Los gallegos se adelantaron, los torrelaveguenses respondieron, y reparto de puntos.

Sergio Fernández apostó por el mismo once que tan buen resultado dio en Luanco con el único cambio obligado de Josemi Castañeda por el lesionado Altadill. Y el encuentro, tras un bonito homenaje a Chamorro, comenzó con susto en el primer acercamiento visitante que Sotres repelió a córner. La reacción gimnástica llegó minutos más tarde a través de Unai, que no pudo rematar cómodo entre el marcador y el guardameta, que quedó lastimado.

El duelo entró a partir de ese momento en una sucesión de acciones que cortaron el juego una y otra vez con faltas, tarjetas amarillas y lesiones. El primero en retirarse del césped, por desgracia, fue Josemi Castañeda, que regresaba a la titularidad y se torció el tobillo en una acción junto a la frontal del área rival. Tres minutos más tarde fue el guardameta visitante, Borja Rey, quien dejó su sitio a Javi Jiménez.

Una vez superada la primera media hora, los locales se aproximaron al área visitante y dispusieron de tres ocasiones, con Bolaño como protagonista de la más clara, desviada por un defensa cuando el remate se colaba. Sin embargo, ni unos ni otros pudieron inaugurar el marcador antes del descanso. La segunda parte comenzó con peligro torrelaveguense con un cabezazo que se marchó desviado. Unai volvió a tener el gol en sus botas en una impecable asistencia de Javi Delgado, pero entre un defensa y el portero volvieron a impedir el golpeo con comodidad. 

El delantero de Ontoria tendría una nueva oportunidad con un disparo desde tres cuartos que se fue fuera. Y en la siguiente acción, la primera vez que el Compostela se acercaba a Sotres tras el paso por los vestuarios, llegó el tanto. Bolaño despejó una falta lateral en el corazón del área, con tan mala suerte que el balón se encontró con el palo y quedó muerto, en los pies de Cano, que definió a placer con Sotres ya batido.

La Gimnástica reaccionó de la mano de su técnico, que apostó por Somavilla para cambiar el esquema y, con Tobar y Javi Delgado como delanteros, quemar las naves por el empate. Fue el recién incorporado quien dispuso de la primera tras el tanto, pero iba a ser el primer sustituido, Héctor Tirado, quien iba a encontrar la red de la portería rival.